HOMILÉTICA.

La preparación del sermón o estudio bíblico, inicia preguntándonos o preguntando a Dios acerca de lo que la iglesia debe oir. El pastor conoce las necesidades de su iglesia y desde ahi se plantea el asunto a tratar en su mensaje. Se debe identificar al público a quien va dirigido, sea un grupo de jóvenes, una actividad femenil, o un sermón dominical. Sea para exhortar a la grey a la fidelidad hacia Dios o a hacer un llamado a la salvación a los visitantes.
Esta preparación surge con una idea central que puede ser un texto o una frase que nos llama poderosamente la atención. Además, debemos de tener cuidado de elegir un tema que podamos disertarlo con facilidad, que en primer lugar, nosotros lo entendamos para exponerlo con éxito a la audiencia. Al elegir el texto bíblico, debemos darle la interpretación correcta en el contexto general de toda la Biblia: No nos olvidemos de la principal regla de interpretación: La Biblia explica a la Biblia.